El sueño de la razón produce monstruos

lunes, 31 de diciembre de 2012

CARITAS Madrid Campaña sin HOGAR

       

        "Un DERECHO no es lo que alguien te debe dar.
       
        Un DERECHO es lo que nadie te debe quitar."


viernes, 28 de diciembre de 2012

El espiritualismo de Schopenhauer bajo la influencia de la tradición brahmánica-budista y del cristianismo primitivo (I)



                                          “[…] a vivir hay que aprender toda la vida y, cosa                                                           que quizás te extrañe más, toda la vida hay que aprender a morir.”

                                                            (SENECA, A Paulino, Sobre la brevedad de la vida)

“[…] We are such stuff
 as dream are made on: and our little life
 is rounded with a sleep.”

                   (SHAKESPEARE,William,  The Tempest)
                         
          Esse es el mayor engaño –ponderó Critilo-. Sabe, pues, que aquel desdichado estragero es el hombre de todos, y todos somos él. Entra en este teatro de tragedias llorando; comiénçanle a cantar y encantar con falsedades; desnudo llega y desnudo sale, que nada saca después de haber servido a tan ruines amos. Recíbele aquel primer embustero, que es el Mundo, ofrézele  mucho y nada cumple, dale lo que a otros quita para volvérselo a tomar con tal presteza que lo que con una mano le presenta, con la otra se lo ausenta, y todo para nada. […] De suerte que, si bien se nota, todo cuanto hay se burla del miserable hombre: el mundo le engaña, la vida le miente, la fortuna le burla, la salud le falta, la edad se passa, el mal le da prisa, el bien se le ausenta, los años huyen, los contentos no llegan, el tiempo vuela, la vida se acaba, la muerte le coge, la sepultura le traga, la tierra le cubre, la pudrición le deshaze, el olvido le aniquila: y el que ayer fue hombre, hoy es polvo, y mañana nada. Pero ¿hasta cuándo perdidos habemos de estar, perdiendo el precioso tiempo? Volvamos ya a nuestro camino derecho, que aquí, según veo, no hay que aguardar sino un engaño tras otro engaño.”
                
                                              (GRACIÁN, Baltasar, El Criticón, I, c. 6)


1. La semiótica de la experiencia histórica de los siglos XVIII y XIX
          1.1. La filosofía y la ciencia en il siècle des lumières
            A partir de 1750, comienzan las profundas transformaciones que cambiarán el panorama de Europa. El río Elba es la frontera y el Oeste la zona más activa.
            Desde el punto de vista económico, cabe hablar de una revolución demográfica: de 120 millones en 1700, se pasó a 190 millones de habitantes en 1800.
            En 1798, se explica que Malthus publicase su famoso Ensayo sobre la población. Sigue el predominio de la economía agraria, aunque a partir de 1750 se puede hablar de revolución industrial, cuya locomotora es Gran Bretaña, aunque la industria sigue ocupando un lugar secundario en la economía real. Además, la mayoría de los estados, debido en parte a las continuas guerras, están al borde la quiebra. El alza de precios y la multiplicación de los impuestos ahogan a la mayor parte de la población.
            En este siglo surge la economía como ciencia. Hay que citar a los fisiócratas franceses (F. Quesnay, Fisiocracia, o gobierno de la naturaleza, 1768) desechan el mercantilismo y ven la tierra la principal fuente de riqueza. Estos defenderán también el liberalismo económico: el Estado no debe intervenir –laissez faire, laissez passer- porque la economía se rige por las leyes naturales –derecho natural-.
            El liberalismo económico inglés (Adam Smith, Ensayo sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones, 1776) considera el trabajo, y no la tierra, como el origen de la riqueza. Inglaterra está mucho más industrializada que Francia. El Estado solo debe intervenir para garantizar el orden y la justicia, y abstenerse en el mecanismo de las leyes económicas, tras el que se oculta la mano de la Providencia. Smith crea así el modelo de “economía política” en que se inspirará el siglo XIX. De esta forma Smith traduce loa intereses de la burguesía inglesa.
            El siglo XVIII significa la crisis de la sociedad estamental, el Ancien Règime (Antiguo Régimen). Es una sociedad jerárquica, en la que no hay igualdad ante la ley, ante los impuestos, ni para los cargos oficiales. Esta situación comienza a entrar en crisis: el absolutismo de los reyes quita poder a la aristocracia, que además se ve fuertemente presionada por la burguesía y por los deseos de emancipación del campesinado. La burguesía termina triunfando.
            El Estado adopta la forma de monarquía absoluta, que se sirve cada vez más de una amplia burocracia. Caso excepcional es la monarquía parlamentaria británica. Y al este del Elba, donde todavía persisten restos feudales (Polonia, Imperio germánico, Rusia) surge el despotismo ilustrado (Federico II el Grande, 1740-1786), Austria (José II, 1765-1790), Rusia (Catalina II la Grande, 1762-1796). Son todos países atrasados y el Estado se ve obligado a modernizar el país y doblegar a la aristocracia. Los “déspotas” se sirven de las ideas de la Ilustración, a menudo mecenas de filósofos, y justifican su poder con la intención de promover la felicidad del pueblo.
            En el orden internacional, Francia y Gran Bretaña son predominantes en Europa, al tiempo que surgen dos potencias: Prusia y Rusia.
            La guerra es la forma de resolver los conflictos, lo que hará que los ilustrados defiendan una “paz perpetua” (Kant).
            El prestigio y la economía se basa en los imperios coloniales. Francia se arruina en una guerra frente a Gran Bretaña en la que pierde sus colonias en América. Pero también Gran Bretaña pierde: en 1776 los EE.UU de América se declaran independientes, con el apoyo de Francia y España.
            En 1787 los EE.UU proclaman su propia Constitución, la primera de la historia, siendo este uno de los acontecimientos más importantes del siglo XVIII.
            Desde el punto de vista religioso, disminuyen los problemas religiosos, desaparecen las “guerras de religión” y las persecuciones decrecen. El Papado pierde influencia y las iglesias se encuentran bajo el dominio de los monarcas (“regalismo o sistema de los regalistas”). Una cierta tolerancia religiosa será difundida por los filósofos y los francmasones. En 1773, el Papa Clemente XIV tiene que ceder ante los monarcas borbones y disuelve la Compañía de Jesús por su defensa incondicional del Papado, su actividad intelectual, su poder financiero y su influjo político.
            El deísmo o la indiferencia solo penetran en las capas más cultas. Voltaire comentará: “Vivimos entre contrastes asombrosos: la razón por una parte, el fanatismo por otra. Una guerra civil en cada espíritu”.


[i]. El Elba, río de Europa Central, con una longitud de 1165 km, nace en Bohemia, pasa por Dresde y Magdeburgo y desemboca en el mar del Norte.
             El Tratado de Versalles (1919) al final de la Primera Guerra Mundial fue roto unilateralmente por el régimen Nazi en 1938, que puso el río nuevamente bajo administración de Alemania anexionando los territorios de Checoslovaquia con población de origen alemán (Sudetes). Al terminar la Segunda Guerra Mundial, Alemania vuelve a perder el dominio sobre el Elba.

 



domingo, 25 de noviembre de 2012

Lope de Vega: en el 450º de su nacimiento

          
 Lafuente Ferrari, Enrique, «Los retratos de Lope de Vega», Madrid, Imprenta Helénica, 1935.
© Patronato de la Biblioteca Nacional y Junta Nacional del III Centenario de la muerte de Lope de Vega.
 
                Félix Lope de Vega y Carpio (Madrid, noviembre de 1562-agosto de 1635), máximo talento de la dramaturgía del Barroco español, todavía nos sigue asombrando por la fuerza lírica de sus textos.

                                   "lloré las Rimas de amor humano
                                     canté las Rimas de amor divino."
                                         ("Egloga a Claudio", vv. 283-284)

               

¿Quién es amor? - Infierno de la vida.
¿De quién nace? - Del ciego atrevimiento.
¿De quién vive? - El favor es su alimento.
¿Qué fuerza tiene? - Estar al alma asida.
¿Da muerte amor? - Amor es homicida.
¿Da vida amor? - Mezclada con tormento.
¿Dónde asiste? - En el ciego entendimiento.
Pues, ¿algo tiene amor? - Gloria fingida.
¿Qué tiene bueno amor? - Algún secreto.
Todo lo vence amor, griegos y godos.
Nadie se escapa, el mundo está sujeto.
¿Con qué engaña amor? - De varios modos.
¡Oh amor, vuelve por ti! Dime ¿a qué efeto
todos te infaman y te buscan todos?
           
            Este soneto lo incluye en La corona merecida, Ac, VIII, pág. 592b (“Parte XIV, Madrid, 1620. El autógrafo lleva fecha de 1603. Lo recita el rey, en solitario, enamorado de Leonor.
 

De Rimas Sacras (1614)
            Anda Lope, cuando salen las Rimas sacras, por sus cincuenta años. En la crisis amorosa y espiritual está la clave para escribir, al modo petrarquista, sus primeras Rimas, que representan, con el Romancero espiritual  (1619), la divinización de la lírica humana, en el contexto del hombre pecador y arrepentido; veamos:

Yo me muero de amor, que no sabía,
aunque diestro en amar cosas del suelo,
que no pensaba yo que amor del cielo
con tal rigor las almas encendía.

Si llama la moral filosofía
deseo de hermosura a amor, recelo
que con mayores ansias me desvelo
cuanto es más alta la belleza mía.

Amé en la tierra vil, ¡qué necio amante!
¡Oh luz del alma, habiendo de buscaros,
qué tiempo que perdí como ignorante!

Mas yo os prometo agora de pagaros
con mil siglos de amor cualquiera instante
que por amarme a mí dejé de amaros.


A.T.T.