El sueño de la razón produce monstruos

martes, 26 de febrero de 2013

El espiritualismo de Schopenhauer bajo la influencia de la tradición brahmánica-budista y del cristianismo primitivo (VII)


            El Idealismo alemán
            Actualmente se entiende por Idealismo la filosofía defendida por Johann Gottlieb Fichte (1762-1814), Friedrich Wilhelm Joseph von Schelling (1775-1854) y Georg Wilhelm Friedrich Hegel (Stuttgart, 1770Berlín, 1831) y proseguida por otros pensadores como Arthur Schopenhauer (1788-1861) o el filósofo inglés Francis Herbert Bradley (1846-1924), exponente del idealismo absoluto, un sistema que concibe el conjunto de la realidad como producto de la mente y no como algo percibido por los sentidos. Su filosofía deriva directamente de la obra del filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel.
            La filosofía de Kant provocó un extraordinario renacer filosófico en Alemania, y el Idealismo “alemán” consiste en una transformación del pensamiento de Kant y dentro de un contexto socio-político y cultural marcado por:
a)      una pasión por la historia y por la nación alemana y el concepto de “pueblo” en coincidencia con los movimientos nacionalistas;
b)      un renacer “espiritual” donde surgen genios tan grandes como Goethe, Kant, Hegel, Beethoven…;
c)      una profunda preocupación religiosa de carácter heterodoxo (mística o panteísmo);
d)      una pasión por el mundo de la Antigüedad greco-latina, explícita en Goethe y en la mayoría de los románticos;
e)      un interés desmedido por la estética presente en la tradición alemana. Kant ya había estudiado la categoría de lo “bello”, tan relevante en la cultura griega, y que Federico Schiller en sus Cartas sobre la educación estética del hombre llega a decir: “para resolver el problema político es preciso tomar el camino de lo estético, porque a la libertad se llega por la belleza”;
f)        la inspiración de los poetas en los filósofos, de manera que el ansia por lo infinito, la fusión con la Naturaleza (Schopenhauer), la identificación de la filosofía, poesía y religión, y la fuerza creativa del hombre son temas que aparecen en el romanticismo de Hölderlin (+1843), Schlegel (+1829) y Novalis (+1853) cuyas fuentes se hallan en el idealismo de Fichte y Schelling.
g)      el carácter predominantemente teórico del movimiento idealista que no lleva a revolución social o política alguna. Se ha dicho que la Reforma enseñó a los alemanes a considerar la libertad como una libertad “interior” compatible con la servidumbre interior. Hegel escribió que si en Francia los hombres pasan directamente de las ideas a los actos, en Alemania todo queda en el desarrollo teórico.
            Sea como fuere, la “libertad” es la gran palabra de la época. Así, en 1785, Friedrich von Schiller compuso su más que famosa oda A la alegría (An die Freude): la libertad, que hace a todos hermanos, es don celestial, de “más allá de las estrellas”. En 1793, aparece el Himno a la libertad; toda esta época se encierra en la palabra “libertad”, hasta el punto que Hegel glosa la oda de Schiller en su célebre Fenomenología del espíritu (1807) y Beethoven la utiliza para la su Novena Sinfonía (1824).


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