El sueño de la razón produce monstruos

jueves, 27 de noviembre de 2014

Cicerón y "el mito de Giges" de Platón

             

                   "... A propósito de esto, y como prueba de ello, aduce Platón el célebre hecho de Giges, el cual, habiéndose abierto la tierra a causa de unas grandes lluvias, bajó al fondo de aquella sima y vio, como dicen las fábulas, un caballo de bronce en cuyos costados estaban provistos de unas portezuelas, y al abrirlas encontró el cadáver de un hombre de una grandeza nunca vista, y un anillo de oro en uno de sus dedos. Se lo sacó, se lo puso en su dedo Giges -era pastor del rey- y se dirigió a la asamblea que celebraban los pastores. Allí, cuando él giraba la piedra del anillo hacia la palma de la mano, nadie lo veía, aunque él seguía viéndolo todo; y de nuevo se hacía visible cuando giraba a su sitio el engarce del anillo. Así pues, aprovechándose de estas ventajas del anillo, él violó a la reina, y con la cooperación de ésta mató al rey, su señor; apartó de su camino a los que se interponía, y nadie pudo verlo mientras cometía tales delitos. Con ayuda del anillo, llegó a ser enseguida rey de Lidia. Ahora bien, si un sabio tiene este mismo anillo, no pensará que le está permitido pecar en algo más que si no lo tuviera, porque los hombres de bien buscan las obras honestas, no las ocultas.
         Y respecto a esto algunos filósofos, no malos ellos por cierto, pero tampoco suficientemente agudos, dicen que esta fábula ha sido inventada e imaginada por Platón; ¡cómo si él defendiera que es un hecho histórico o que pudiera suceder! He aquí el significado del ejemplo del anillo: ¿te comportarías tú así, haciendo algo por las riquezas, por el poder, por el dominio, por el placer, si estuvieras seguro de que nadie lo iba a saber, y ni siquiera sospechar, si iba a quedar siempre oculto a los ojos de los dioses y de los hombres? Dicen que esto es imposible. Ciertamente, no puede suceder, [...] pero si pudiera suceder ¿qué harían?..."


         MARCO TULIO CICERÓN, Sobre los deberes, Alianza Editorial. Clásicos de Grecia y Roma, Madrid, 2013,  págs. 210-211.


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