El sueño de la razón produce monstruos

viernes, 28 de noviembre de 2014

Garcilaso de la Vega en su época (II)



1520-1521. Revuelta y guerra de las Comunidades    
En la historia de España se conoce por este nombre a un levantamiento de las ciudades castellanas del interior, de carácter esencialmente político. Los comuneros acusaban a Carlos V de anteponer los intereses de la dinastía a los de la ación y se negaban a financiar la política imperial; sostenían que el reino, representado por las Cortes, estaba por encima del monarca. Se estaba fraguando una auténtica revolución que reclamaba el poder de control de las Cortes sobre las decisiones del soberano. En cuanto a su extensión geográfica, es necesario restringirlo a las dos mesetas, dejando a un lado motines o levantamientos periféricos, que poco tuvieron que ver con él.   
     Tras la muerte de Fernando el Católico (1516) y la regencia del cardenal Cisneros (1516-1517), los abusos de los acompañantes flamencos del nuevo rey, Carlos I, incrementaron las tensiones. Frente al reinado de los Reyes Católicos, que comenzaba a ser mitificado, la perspectiva de un rey extranjero, que aspiraba a ser elegido emperador, hacía prever largas ausencias de Castilla y una posible subordinación de los intereses castellanos a los de Flandes o el Imperio. Las presiones del rey, joven, inexperto y desconocedor del castellano, para conseguir la votación de servicios en las Cortes de Valladolid (1518) y de Santiago-La Coruña (1520) actuaron como desencadenantes del levantamiento.
     Juan de Padilla (1490-1521) fue uno de los principales líderes de la revuelta de las Comunidades de Castilla. Natural de Toledo, fue regidor de la ciudad. En 1519, junto a Hernando Dávalos y Pedro Lasso de la Vega, organizó el movimiento comunero en Toledo. Acudió a Tordesillas, con otros comuneros, con la idea de convencer a doña Juana para que apoyase la revuelta y accediera a ser, de nuevo, reina de Castilla. Este propósito no fue conseguido. En 1520, la Junta Santa, reunida en Ávila, le nombró capitán general de las tropas comuneras.     
     A pesar de la existencia de diversas posturas, desde las más moderadas a las radicales, la revuelta se articuló esencialmente en una serie de reivindicaciones tendentes a reforzar el papel político del reino, representado por las Cortes, ante la fuerza creciente del rey. En los diversos municipios, los anteriores regimientos fueron sustituidos por otros, al tiempo que se constituía una Junta Santa, que se arrogaba el carácter de Cortes de Castilla. Las reivindicaciones de carácter económico tendían a la protección de la industria textil frente a los intereses de los exportadores. No en vano, Burgos, la gran ciudad mercantil, abandonó pronto el levantamiento. La revuelta, en la que participaban sectores muy variados, expresaba esencialmente el malestar de las capas medias de las ciudades: industriales, artesanos, bachilleres y licenciados, letrados, miembros del clero bajo y de las órdenes religiosas. Era un movimiento esencialmente urbano, pero en el verano de 1520 fue secundado, en el mundo rural, por la insurrección de muchos territorios de señorío, lo que contribuyó decisivamente al alineamiento de los nobles en el bando realista.     
     Iniciada en Toledo, la rebelión se fue extendiendo progresivamente por las ciudades castellanas de   las cuencas del Duero y Tajo. La Junta estuvo inicialmente en Ávila, y después en Tordesillas (Valladolid). El incendio de Medina del Campo por las tropas realistas, el 21 de agosto, hizo que muchas ciudades, entre ellas Valladolid, se sumaran a la rebelión. Tras la caída de Tordesillas, a comienzos de diciembre, Valladolid fue sede de la Junta. En esta fase final, el predominio estuvo en manos de los comuneros más radicales. Carentes de un ejército bien organizado, los comuneros no libraron grandes batallas y su mayor éxito fue la toma de Torrelobatón (Valladolid) el 21 de febrero de 1521.  
     Finalmente, fueron derrotados definitivamente por las tropas realistas, en las que la alta nobleza tenía una participación decisiva, en la localidad vallisoletana de Villalar el 23 de abril de 1521; tres de los caudillos principales, Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado, son degollados al día siguiente; Toledo resistió hasta febrero de 1522 bajo el mando de doña María de Pacheco, la viuda de Padilla, pero acaba por someterse.    
     Carlos V regresa en julio de 1522, manda ejecutar a unos cuantos comuneros presos –entre ellos don Pedro Maldonado, primo del que había sido degollado en Villalar– concede un perdón general, del que se exceptúan trescientas personas, las más comprometidas en la rebelión. La derrota comunera incrementó en Castilla el poder real, que no volvería a encontrar obstáculos importantes.  

1520. Las germanías de Valencia y Mallorca     
Las Germanías empezaron poco después de las Comunidades y que en Mallorca no terminaron hasta 1523. Constituyen un episodio de la lucha de clases. En Valencia, enfrentan a los artesanos con los nobles; en Mallorca a los artesanos y campesinos con los nobles. Todos los plebeyos se quejan de las arbitrariedades y de las exacciones de impuestos de los nobles y el clero. La peste de 1519 provoca la salida de los patricios, que buscan refugio en sus tierras; el pueblo se ve abandonado, desamparado, expuesto sin defensa a la epidemia y a las incursiones de los corsarios. Los vecinos piden armas para su protección y, a fines del año, un consejo de síndicos se hace cargo de la administración municipal. La corte manda al virrey don Diego Hurtado de Mendoza restablecer la normalidad en Valencia, pero los agermanats("germanía" equivale a cofradía de artesanos) lo echan de la capital y de Játiva y quedan dueños de la situación durante cerca de un año; en julio de 1521 derrotan el ejército real en Gandía, mientras que en Mallorca el odio de clase es todavía más vivo y se ejecutan numerosos nobles. Sin embargo, los señores y el poder real acaban por vencer a la rebelión popular. Valencia se rinde en noviembre de 1521.   
     Comuneros y agermanats son rigurosamente contemporáneos y no trataron de formar un frente común; castellanos y valencianos tienen el mismo soberano, pero actúan como si pertenecieran a naciones distintas. Las diferencias entre los dos movimientos rebeldes es que los agermanatspresentan unos caracteres más marcadamente sociales y más políticos en los comuneros con la finalidad de limitar las prerrogativas de la corona por medio de las Cortes; aunque unos y otros se enfrentan con la aristocracia aliada al poder real.  
   
1520. Muerte de Rafael en Roma, cuando sólo contaba 37 años.   

1521. Fray Antonio de Guevara (1480-1545) es nombrado por Carlos I capellán e historiador de la Corte  
En 1523 fue nombrado inquisidor, en 1528 obispo de Guadix y en 1537 obispo de Mondoñedo. La mayoría de sus escritos son didácticos y artificiosos. Su Libro áureo del emperador Marco Aurelio (1528) se publicó clandestinamente en Sevilla, Lisboa y Zaragoza, pretendía ser una biografía del Emperador romano Marco Aurelio, basada en documentos históricos, para ofrecerla como modelo de príncipe ideal a Carlos I. En 1529 esta obra se incorporó a Relox de príncipes, que se convirtió en un libro doctrinal y modélico sobre educación, comportamiento y modo de gobernar del perfecto príncipe. La obra supuso una gran novedad y pronto se tradujo al francés, italiano, inglés y alemán. Sus principales obras son las Epístolas familiares(1539-1542), Menosprecio de corte y alabanza de aldea (1539) y La década de Césares (1539). Todas ellas fueron muy populares en vida del autor, pero su valor reside principalmente en su interés histórico.  

1521. 31 de agosto, cerco y rendición de Tenochtitlán (tenaz defensa dirigida por Cuauhtemoc). Cortés, nombrado capitán general, somete todo el Imperio azteca. Expediciones a Yucatán y Honduras, que son anexionados a Nueva Espña (México). Implantación de una sólida organización administrativa. Llamado a España para rendir cuentas, Cortés muere en 1547.   

1521. 23 de octubre: coronación de Carlos como rey de los romanos en Aix-la-Chapelle   
Carlos V consideró que la dignidad imperial le situaba por encima de las monarquías nacionales y le obligaban a velar por los intereses comunes de la cristiandad frente a los avances turcos en Europa y en el Mediterráneo.    
     Las águilas imperiales, las armas de Castilla, de León y de Aragón, y el Toisón de oro componen el emblema del nuevo emperador. La divisa Plus ultra que orna el emblema, y que originariamente iba ilustrada con las columnas de Hércules, ha querido ser interpretada como una alusión al Nuevo Mundo, un nuevo dominio sobre el que iba a reinar Carlos V.   
     La España de Carlos V era un Estado plurinacional, un conjunto de territorios en el que cada uno conservaba su propio estatuto, su economía y su moneda particulares. La corona de Castilla comprendía las provincias vascas, Navarra y las Indias Occidentales, mientras que la corona de Aragón estaba formada por el reino de Aragón, el de Valencia, los condados catalanes y sus territorios anexionados, las Baleares, Sicilia y Nápoles. El poder de Carlos V, que además del legado español abarcaba Flandes, el Franco Condado, el Sacro Imperio y el ducado de Milán, resultaba inmenso. El único vínculo común era la persona del soberano, los miembros que lo componían no tenían el sentimiento de formar una comunidad y distaban mucho de contribuir por igual a los gastos del conjunto. La corona de Castilla era la que proporcionaba la mayor parte de los recursos militares y financieros, lo que a larga fue un problema pues la carga fue acrecentándose. Los restante miembros del imperio se aprovechaban escudándose en su estatuto jurídico y su autonomía. A pesar de las apariencias el imperio español era frágil debido a su dispersión porque se trataba de un conglomerado de territorios sin cohesión.   

1521. Advenimiento de Solimán el Magnífico    
El Imperio otomano, el rival más duradero para el Imperio hispánico, fue creado y mantenido gracias a la s conquistas que anexionan inmensos espacios a la autoridad del sultán. fue un imperio multicontinental: Asia, Europa y África, constituido desde el siglo XIV. Los turcos eran originarios de Asia central; su primer imperio fue destruido por los mongoles de Gengis Khan. Una de sus tribus, los otomanos , se desplazaron hacia el Oeste. Ocupan Bitinia y Bursa, se hacen dueños de gran parte de Asia Menor y de varias islas griegas, toman Gallípolis y atacan a los eslavos de los Balcanes, se adueñan de Tracia y Adrianópilis que se convirtió en su nueva capital. El Imperio bizantino quedó reducido a un pequeño territorio alrededor de Constantinopla, que resistió casi 90 años a la presión de los turcos. Hacia 1520, el Imperio turco, totalmente formado por conquistas, es una de las grandes potencias mundiales, pero choca con rivales dignos de él: al Este, la monarquía persa a la que un tenaz odio religioso enfrente a los turcos; al Oeste, el Imperio de Carlos V, dueño del Mediterráneo occidental, igual que los turcos lo son de la mitad oriental a pesar de las colonias venecianas en Morea, en varias islas del mar Egeo, en Chipe, en Creta, etc. La superioridad militar de los turcos está basada en los jenízaros o “tropas nuevas” tanto de infantería como de caballería o artillería. El sultán era un jefe guerrero elegido entre los descendientes de Osman y poco a poco enriqueció su poder: la conversión al Islam hizo de él un jefe religioso, un “emir”; la toma de Constantinopla le convirtió en emperador y, para los griegos, en basileus; la victoria en Egipto y la compra de los derechos del Califato hicieron de él el califa, sucesor de Mahoma.   
     El apogeo turco llega, sin duda, con Solimán el Magnífico (1520-1566), sultán de Turquía (1520-1566), durante cuyo reinado el Imperio otomano alcanzó su cenit de poder y esplendor. Solimán nació el 6 de noviembre de 1494, en Trabzon (Trebisonda), hijo de Selim I. En 1521, al comienzo de su reinado, Solimán capturó la ciudad húngara de Belgrado (actualmente en Serbia). Al año siguiente expulsó a los Caballeros de San Juan de Jerusalén, orden militar y religiosa, de la isla de Rodas en el mar Egeo. En 1526 de nuevo invadió Hungría, mató a Luis II, rey de Hungría, y venció al ejército húngaro en la batalla de Mohács. Regresó a Hungría en 1529 como partidario de Juan I Zápolya, quien había sido elegido rey por la nobleza húngara, pero cuya elección fue rechazada por el archiduque Fernando de Austria (futuro emperador Fernando I). Juan I tomó posesión de su cargo, y Fernando fue obligado a volver a Viena, a la cual Solimán entonces intentó sitiar. No tuvo éxito, limitando de este modo el alcance de su invasión a Europa central.    
     Solimán después dirigió su ejército contra Irán. En 1534 conquistó las ciudades de Tabriz y Bagdad. En 1535 firmó una alianza con Francisco I, rey de Francia, contra el emperador Carlos V. El tratado abrió el comercio del oriente mediterráneo tan sólo a la bandera francesa, y, como resultado del acuerdo, las relaciones diplomáticas entre Francia y Turquía duraron siglos. En 1541 Solimán de nuevo invadió Hungría, capturando Buda e incorporando la Hungría central a su Imperio. Los turcos en este momento tenían la supremacía en el Mediterráneo; en 1551 Trípoli, en el norte de África, cayó en sus manos. Los principales acontecimientos durante los últimos años del reinado de Solimán fueron la segunda y tercera guerra con Irán, que entonces era un estado casi dominado, el asedio frustrado de Malta (donde los Caballeros de San Juan se habían retirado) en 1565, y también una expedición en Hungría en 1566. Murió sitiando Szigetvár en este país, el 7 de septiembre de 1566. Sus hijos Selim y Bayaceto lucharon después por el trono hasta que Bayaceto fue derrotado y asesinado. Solimán es considerado como el sultán turco más importante. Sobresalió como administrador, ganando el título de kanuni ('legislador'), y como destacado mecenas de las artes y de las ciencias. A su fallecimiento, el Imperio otomano controlaba gran parte de los Balcanes, el norte de África y Oriente Próximo, y era el poder dominante en el mar Mediterráneo.   
1521. Enero, inauguración de la Dieta de Worms   
Al principio Carlos V se había mostrado reacio a emprender sanciones contra Lutero, enfrentado a Roma desde 1517. Por eso el emperador convocó una dieta en Worms.Lutero acudió a ésta para hacer frente a los legados pontificios en presencia de los príncipes alemanes y de los electores del Sacro Imperio, pero sin ceder. Fue declarado fuera de la ley, pero se le facilitó un salvoconducto para abandonar la ciudad. Lutero encuentra refugio en los dominios del elector Juan Federico de Sajonia.     
     La crisis alemana fue muy grave porque contribuyó a desintegrar el imperio. Al acrecentar el poder de los príncipes alemanes, disminuyó el del emperador. El origen fue religioso; la reforma luterana provocó en Alemania una crisis social y política de gran amplitud. A partir de 1520 con elManifiesto a la nobleza cristiana de la nación alemana, Lutero anima a los príncipes a ponerse al frente de la Reforma, ofreciéndoles la subordinación de la Iglesia al poder temporal. Los príncipes se vieron tentados a aceptar una reforma que justificaba su poder social y les proponía un gran aumento de riqueza en forma de monasterios que secularizar porque la distinción entre clérigos y laicos carecía de fundamento.    
     Interpretando a su manera las predicaciones de Lutero, cierto número de caballeros y muchos campesinos y artesanos iniciaron la llamada guerra de los campesinos. Los príncipes al ver en Lutero un defensor del absolutismo al condenar sin paliativos la rebelión campesina en su panfleto Contra las hordas criminales y devastadoras de los campesinos, le protegieron y abrazaron la reforma. Alemania iba a dividirse y numerosos príncipes alemanes iban a aliarse contra el emperador formando para ello la Liga de Esmalkalda (1531).     
     Ni la dieta de Worms (1521), ni la de Spira (1529), ni la de Augsburgo (1530), ni el Concilio de Trento, ni la victoria de Muhlberg (1547) pudieron restablecer la unidad política y espiritual de Alemania. En 1555, la paz de Augsburgo tuvo que reconocer la existencia de dos confesiones (la luterana y la católica) y sancionar las secularizaciones llevadas a cabo antes de 1552.   

1521. Excomunión de Lutero   


1521. Muere Josquin des Prez (1440-1521). Fue el compositor más influyente de comienzos del renacimiento. Nació probablemente en el norte de Francia en Hainault, y trabajó en Milán para el Duque Galeazzo María Sforza en la capilla papal, para Luis XII de Francia y para Hércules I, Duque de Ferrara. Hacia 1505 fue nombrado rector de la iglesia de Condé sur Escaut, Borgoña (hoy día en Bélgica), ciudad donde falleció. Su obra más famosa es la Missa Pangue Lingua, que está basada en el canto llano del mismo título.    

1521. 21 de abril, derrota de los comuneros en Villalar    

1521. Los turcos toman Belgrado   

1522. 9 de enero, Adriano VI, Papa 
El antiguo preceptor de Carlos V se convirtió en Papa bajo el nombre de Adriano VI. El emperador vio en esto un signo de la Providencia: las dos autoridades supremas de la cristiandad (la autoridad espiritual recaía en el Papa, y la coordinación política, sobre el Emperador) podrían actuar conjuntadas y con espíritu conciliador para restablecer la unidad de la fe. La elección de Carlos V al Imperio se produjo con las primeras manifestaciones de Lutero contra la Iglesia de Roma, a quien acusaba de haber traicionado su misión. La Europa cristiana y en particular Alemania se veían amenazadas por las divisiones religiosas. Carlos V no podía hacer oídos sordos a un problema que le concernía por partida doble: por sus responsabilidades imperiales y sobre todo porque el cisma se desarrollaba en territorio alemán. Desde los inicios (Dieta de Worms, 1521), Carlos V definió su política: condenaba los postulados de Lutero y no quería acabar con el cisma por las armas; esperaba que la solución surgiera de un concilio universal donde se debatiera y se pactara un acuerdo. Pero la celebración de un concilio implicaba que se dieran tres condiciones previas: que lo convocara el Papa, que los luteranos aceptaran participar en él y que reinara la paz en la Europa cristiana. Por desgracia, Adriano VI moriría al año siguiente, y su sucesor, Clemente VII, un Médicis, sólo se preocupaba de mantener en Italia un equilibrio entre potencias rivales –Francisco I de Francia y Carlos V.   

1522. 5 de julio, nacimiento de Margarita de Parma, hija natural de Carlos    
Carlos casado sólo una vez y felizmente casado, fiel hasta donde se sepa, tuvo relaciones con Juana van der Gheynst, en Oudenarde entre 1521-22, una dama de confianza de la baronesa Montigny, de la que nació Margarita, llamada así en homenaje a Margarita de Austria, tía de Carlos I, quien la educó esmeradamente; fue, al parecer, una de sus primeras aventuras amorosas en Flandes; luego esta niña se convertiría en Regente de los Países Bajos. La única referencia personal que hará en su testamento, redactado en Bruselas el 6 de junio de 1554, es precisamente a su hija natural Margarita de Parma, subrayando que la había tenido en sus años mozos: “Iten, por cuanto estando en estas partes de Flandes, antes que me casase ni desposase, hube una hija natural que se llama Madama Margarita...”. Por tanto, el Emperador declara esa hija natural, cosa que era conocida y notoria, pero cuidando mucho de matizar que cuando aún no estaba casado; es decir, como una nota de respeto hacia la memoria de la Emperatriz. Cabe destacar una omisión: la de Don Juan de Austria, el secreto de cuya existencia sólo conocía, por entonces, 1554, su íntimo don Luis de Quijada, el señor de Villagarcía de Campos.    

1522. Los turcos toman Rodas  

1522. Luis Vives prepara, por encargo de Erasmo, una edición comentada de La Ciudad de Dios, de San Agustín    
Luis Vives nació en Valencia en 1492; es la figura que mejor asimila “el humanismo internacional”; estudió en París, vivió muchos años en Brujas y fue profesor de clásicos latinos en la Universidad de Lovaina, donde conoce a Erasmo a quien llama “mi señor, mi maestro, mi padre”. Estuvo en Inglaterra, donde por recomendación de Tomás Moro y de otros humanistas ingleses fue nombrado lector de la reina Catalina, esposa de Enrique VIII, preceptor de la princesa su hija (la futura María de   Inglaterra) y catedrático en el Colegio del Corpus Christi de Oxford; con motivo del divorcio de los reyes abandonó Inglaterra y volvió a Brujas.    
     Esta obra se la dedicó a Enrique VIII, siendo aún católico, y luego en España, por sus influencias erasmistas, fue llevada al Index después de la muerte de su autor. No aceptó regresar a España para ocupar la cátedra vacante de Nebrija –fallecido en 1522– en la Universidad de Alcalá. Y esa decisión le salió bien porque su padre, pocos años después, fue quemado vivo en la hoguera inquisitorial, y los huesos de su madre fueron desenterrados para ser quemados, por haber judaizado en vida.   

1523. 19 de noviembre: Clemente VII, Papa     
Sucesor de Adriano VI, se negó a convocar un concilio en el que participaran también los luteranos. Además, jamás admitió la parte de razón que tenía Lutero al exigir la reforma de la Iglesia. El entorno de Carlos V se mostró severo respecto a este Papa; se animó a los cardenales a sublevarse. si el Papa se negaba a convocar el concilio, los cardenales debían tomar la iniciativa. Otros consejeros del emperador llegarían a hablar abiertamente de expulsar al Papa de Roma. Papa desde 1523 hasta 1534, su pontificado estuvo marcado por el intento fallido de acabar con la Reforma protestante en Alemania y por su papel en la lucha de poder entre Francisco I de Francia y Carlos I de España y V de Alemania. Su nombre era Julián de Médicis, y había nacido en Florencia, Italia, hijo natural de Juliano de Médicis. Tras la muerte de su padre, Julián fue criado por su tío Lorenzo de Médicis. En mayo de 1513 fue nombrado arzobispo de Florencia por su primo el papa León X. En septiembre del mismo año era nombrado cardenal y más tarde consejero del Papa. En noviembre de 1523 fue elegido pontífice. En 1527 el ejército imperial saqueó Roma y mantuvo prisionero a Clemente durante siete meses. De esta manera el pontificado quedo sometido al imperio español. En 1533 el Papa rechazó a Enrique VIII de Inglaterra declarando que el anterior matrimonio de Enrique con Catalina de Aragón seguía siendo válido. Esta declaración precipitó la ruptura entre el pontificado y el rey inglés. Clemente fue un mecenas de las artes; entre los artistas italianos que protegió estaban Rafael, Miguel Angel y Benvenuto Cellini.     

1525. 24 de febrero, batalla de Pavía. Francisco I fue el máximo rival de Carlos V. Ambos soberanos se disputaron la Borgoña e Italia. En septiembre de 1524, el rey de Francia había recuperado el Milanesado, pero el 24 de febrero –día del aniversario del nacimiento de Carlos V– fue vencido en Pavía.   

1525. Francisco I es hecho prisionero y conducido a Madrid. Francisco I, derrotado en Pavía, fue hecho prisionero y llevado a Madrid para su cautiverio. Cautivo, Francisco I accedió a todo cuanto Carlos V le exigió. Al mismo tiempo, su madre Luisa de Saboya, regente de Francia, estableció contacto con Solimán con el fin de debilitar al emperador, quién atacó Hungría y salió victorioso en la batalla de Mohacs (1526), tras lo cual establecería el dominio turco en los Balcanes. 
  
1525. 13 de enero, Tratado de Madrid. Al llegar a Francia, Francisco I se negó a aplicar el tratado de Madrid, firmado mediante coacción. Para ser liberado había dejado a sus hijos como rehenes. Estos no fueron liberado hasta el firma del de la paz de Cambrai o de las Damas (1529) –entre Luisa de Saboya, madre de Francisco I, y Margarita de Austria– y a cambio de 1.200.000 escudos de oro transportados en una barca por el Bidasoa, que debía cruzarse con la que llevaba de vuelta a los príncipes franceses.    

1525. Andrea Navaggiero vive varios meses en Toledo como embajador de Venecia y deja la siguiente descripción de la ciudad:    

     “La ciudad es desigual, montuosa y áspera, y sus calles estrechas, sin más plaza que una muy pequeña que se llama Zocodover... sin ningún solar ni jardín, por lo cual hay mucha gente... tiene muchas casas buenas y cómodos palacios, más quizá que ninguna otra ciudad de España, pero no tiene por fuera vista ni apariencia alguna”.    

     Navaggiero cita como dignos de mención los siguientes edificios: la Catedral, el Palacio Arzobispal, el Hospital de la Santa Cruz y algunas casas de la nobleza, como el Palacio de Fuensalida o las casas del marqués de Villena, del conde de Cifuentes y de don Diego de Mendoza.    
     Luego Toledo trató de convertirse en una ciudad moderna, renacentista, adquiriendo la imagen de civitas regia; por eso a comienzos de los cuarenta acontece la fundación del Hospital de Tavera (1540), el inicio de la remodelación del Palacio Arzobispal (1542) y de la Puerta Nueva de Bisagra (1540?-1547), con su portada serliana y su águila bicéfala entre las columnas del Plus Ultra, jugando el papel de puerta clásica de la Ciudad Imperial. Todas las obras siguieron los proyectos de Alonso de Covarrubias, introductor del estilo clásico “a la antigua” en la ciudad y bajo la iniciativa del Cardenal   Primado y del Emperador. En 1561, muchos toledanos se sintieron aliviados con la decisión de Felipe II de establecer la corte en Madrid, decisión que por entonces no parecía definitiva.     

1525. Nace Giovanni Pierluigi da Palestrina (1525-1594), compositor italiano, uno de los principales músicos del renacimiento.  

                                                                                            (Continuará...)

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